Patética
Yo que amé la nobleza de los metales
en la tarde de un sueño Neolítico.
Hoy rehago una escritura
que nomina las formas invertebradas
arteria que necesita ser vaciada
facultad de lo inerte.
Viajes antiquísimos
tras un esfera extensa
latido y pulso de designios tardíos
hilera de agua no perturbada.
Si te hubieras quedado
escucharías el aullido de la olla
cociendo a fuego lento el corazón
escarnecido de los que enmudecen.
No consiguieron siquiera nombrar
el inverosímil del volcán
desorbitando el valle.
Y la sangre en alquimia de vapores
dispuesta a enardecer otras venas.
Nota:
antes que escampe
Fervor de Lluvias
“Phlepas el fenicio, muerto hace dos semanas /
olvidó el grito de las gaviotas
y el hincharse del fondo del mar /
y la ganancia y la pérdida”
T.S. Eliot
Rezagos de una fiesta antigua
donde el estertor suscita
los nuevos elementos.
Como la piedra del sur anquilosada cerca a la Acrópolis
el ser tendido, da con una llave de expansión vencida.
Obra de nadie estos ritmos evocados
que reposan un ardor contenido
modulaciones breves
lengua en acento continental.
Ni el habla del ruiseñor
en la noche de los poetas
sólo siervos y rey.
Esta lluvia cae
y con ella otro obcecado imperio
Todo está liquidado
remos, piedras, lenguas, metales, rutas
cereales y monedas.
En qué aguacero
perdido en el milenario futuro
caerán los dientes de leche
del que desconcierta la arteria.
“Tema la muerte por agua”
Virginia
Días repatriados de la infancia
la abuela haciendo la diligencia de la madrugada
cuando intuyes un fruto que alguien cosecha muy adentro:
Comprime el orbe en una frase
que no modules bien entrado el tiempo.
Desatando metáforas y dulces de noche buena
al universo por venir.
Letras de cambio que la usura no quebranta
- drástica minusvalía en fonación -
Virginia pasando trabajos
los soles girando a bajo vuelo
y sus manos inmortales
prodigándonos el pan del tercer hervor.
Vierto su resonancia en la noche prolija:
Enmienda las oraciones
no soslayes la pausa o el adjetivo
los Dioses son literales.
Las Palabras y las Cosas
Recortar el mundo:
hacerlo objeto y nombre.
Qué versiones apócrifas debieron instaurar
en los pasamanos.
Cuántas veces comenzaré el relato
antes que las imágenes se procuren
delante del telón de boca.
Todos de pie postulan un verbo
cuyo gesto aun no se dibuja.
La naturaleza empecinada continuó
y la memoria de los seres
fragmentó el paisaje.
Los astros vaciaron sus desposos nocturnos
el sol tributario de piedras
lunas y perros.
Los árboles continuaron absortos
en sus pesadillas de clorofila
Y en la falacia del espacio, el río:
Cacofonía y rutina
que envalentona el músculo y el latido.
Una omisión, una interjección
que no se repite
una laxitud del agua que corre
una abreviación del ocaso
un color lacónico
una lluvia que no acontece
y la memoria, osamenta muda:
Babel y Diluvio.
Ensayo de unas líneas
en que la tierra y el cielo
tergiversan la mañana atroz
tergiversan la mañana atroz
el estampido
el hierro que astilla pero no quebranta.
Esa conspiración y su morfología
se hacen verdad de a peso
en el vecindario.
El universo repitió su acto
y el hombre rehizo su día:
rima estrepitosa entre dos crepúsculos.
Ana María Rivera
Ana María Rivera
Estoy aquí como estrella fugaz; pero, muy feliz, interesado y emocionado. En un universo donde hay un "Mundo Oscuro y Ancho" para mi. Aun así estoy complacido y feliz de seguir navegando en este Mundo Ciego.
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